El abuelo de Loreta es el Prof. Dr. Walter Simon, quien recibió, de manos del entonces embajador de Chile en Londres, don Agustín Edwards McClure, dos cartas que le permitieron, junto a su esposa, salir de Alemania inmediatamente después de haber estado encarcelado en el campo de concentración de Buchenwald, adonde fue llevado durante la Noche de los Cristales Rotos.
Gracias a la ayuda de don Agustín Edwards, el Prof. Simon pudo establecerse en Santiago de Chile y retomar su profesión como médico ortopédico. Además, esta colaboración permitió que desde Chile pudiera gestionar las visas para su hijo, don Carlos Simon, junto con su esposa e hija Loreta, quienes acababan de recibirse como médicos en Italia.
Simon, Loreta